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Comentario realizado por: Antonio Guzzo - 2012-03-20 16:45:37
Título obra: El espejo de la Luna - Ardaiz Mónica Ardaiz y la diversidad Diversidad es un termino abarcativo, en al caben lo físico, lo metafísico, lo general, lo particular, la materia inanimada, la dotada de vida… lo humano. Siendo en este último rubro donde la diversidad se torna mas compleja y difícil por el simple hecho que los integrantes de la sociedad humana son seres pensantes y dotados de emociones.(sin negar algunas de estas caracteristicas a otros sers vivos) Buscar la unidad en la diversidad y la diversidad en la unidad imagino es un desafío de dimensiones Para Mónica Ardaiz, se ve, nada es imposible, por eso es que intenta plasmar en cada obra esa búsqueda y lo hace con intensidad, hace giros y giros, se proyecta en movimientos que son casi de contorsionista y le va sustrayendo los colores al espectro solar, he ahí la fuerza de los rojos, la intensidad y sutileza de los fríos, la combinación certera o ausencia de algunos matices, la intensidad de sombras como espacios del vacío interestelar… La obra de Mónica Ardaiz es, como debe ser, una constante búsqueda…. Pues sin búsqueda dejamos de brillar, sin brillo perdemos el rumbo, sin rumbo nos paraliza la desazón, la angustia, la oscuridad…. Dicha búsqueda es la que provoca la “Diversidad” de las realizaciones para encontrar las distintas miradas, no obstante el conjunto forma parte de la copa del mismo árbol o son estrellas de una misma constelación La constante abstracción de Mónica habla de su creatividad profunda y significativa… Debemos mirar y volver a mirar sus obras, debemos estar alertas a sus mensajes, debemos conversar siempre y decir que nos comunica a cada cual… es necesario el intercambio entre el observador y el artista. Los títulos de las obras de Mónica nos dan pautas de cómo leerlas… sus sensaciones, sus vivencias, veremos cuan similares son a nuestras propias experiencias. Muchas veces, las mas, es casi imposible traducir en palabras todas las sensaciones que provocan dichas obras, no obstante debemos expresarnos, no debemos callar… la obra se completa con nuestro mirar, nuestro sentir, nuestro decir. Adelante Mónica Ardaiz |