Amanecer de emociones

22 de Mayo del 2009 a las 23:10:07 0 Leído (429)

Hoy es el día en que mis pensamientos no quieren detenerse,
y desean recordar cada momento que vivimos juntos
en la que nuestras almas quisieron encontrarse,
tal vez por casualidad,
pero todo de acuerdo a un fin específico.
Dios quería que nos conociéramos
quizás para descubrir que la vida vale la pena mirarla positivamente
si te encuentras con otra persona que puede acompañarte.
Y ese duro caminar, con sus diversas pruebas
se torna más fácil
si se halla cercana esa mirada amiga que te dice, vos podes.
En ti está esa parte del tesoro que la vida esconde,
sólo en ti pude verlo y palparlo.
La amargura, el desánimo, la desconfianza, la desesperanza,
pueden ser obstáculos que quieran ocultarlo.
Mi corazón siempre estuvo abierto para brindarse,
aunque en cada desacierto intentó cerrarse lentamente,
contigo ya no quiso cerrarse nunca más.
Eso profundo que sembraste permanecerá en mí,
y me ayudará a ver a la vida diferente.
No serás simplemente brisa que pasa inadvertida,
serás una corriente de aire inmensa que mueve los árboles,
dejando una huella en su paso.
La realidad es como una escalera,
cuantos más escalones subes,
más dificultades encuentras
hasta que se acerca el momento en que te espera tu felicidad.
Y la felicidad trae consigo un peso muy grande,
que con mucho esfuerzo y sacrificio puedes sostenerlo.
Abrir la puerta y decirle a la verdad
que no hay razón sin que pase por el corazón.
La ciencia busca la verdad en las teorías
y en los experimentos que lo comprueban.
Pero hay muchas cuestiones que está no puede abarcar,
ya que lo intangible que es el alma no tiene comprobación,
y están presentes como nuestros pensamientos.
Caminaré hacia mi destino, ese en el que tú estás presente,
y que a pesar de las distancias,
todo puente puede ser construido para cruzar el sendero de los mares.
Bastan solamente unos minutos que la confianza y la fe te lo regalan.

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