HOMBRE MASA

25 de Octubre del 2009 a las 04:58:42 1 Leído (297)


“Vivo en un valle de soledad,
donde los lobos del olvido,
devoran mis entrañas cada noche...”

Hablar del Hombre masa me produce nauseas, quizá por que yo también pertenezco a este mismo concepto. Pero no ha sido suficiente, con pensar en el suicidio cada mañana y desaparecer de una buena vez, ya que el contagio se esparce en todas las mentalidades de los individuos de esta época.
Abrí los ojos un día, y noté tristemente que todos eran copias, copias baratas y más copias, en el peor de los casos se les llama influencias, y a claro influencias de la televisión, de las modas y principalmente de un país llamado E. U. A.; pero dejando esto a un lado, me es inexplicable como los humanos se reproducen como una peste, que necesariamente necesita pertenecer a algo. No sé con exactitud cuando comenzó esta manera de actuar, algunos piensan que la religión, fue la primera en dominar el pensamiento y el actuar de los hombres de manera rigurosa y eficaz, ya que de lo contrario el libre pensamiento traería represiones. Por otra parte la educación y los gobiernos han buscado nacionalismos mal infundados en sus poblaciones, uniformando así los criterios de la mayoría de sus habitantes. Al pasar de los años, también se han visto las transformaciones de la ciencia y la tecnología que en lugar de liberar al hombre y hacerlo más feliz, lo han hecho prisionero de máquinas, cada vez más costosas y frías.
Notablemente podemos ver, como los infectados se han convertido en una enorme masa de humanitos, no pensantes, los cuales son fáciles de manejar y manipular por los grandes capitalistas. Pero no podemos dejarle toda esa responsabilidad a tan diminutos seres, ya que una de las principales razones que tienen para pertenecer y dejarse dominar como títeres es la gran soledad que enfrentan las almas desde su existencia, el olvido y el abandono de las familias, hacen que su único refugio sea el televisor, la música comercial y popular se que distribuye por los oídos de todos, al igual que la comida, el vestuario, la educación, y la cultura.

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