De lo que no se habla.... (1º parte)

25 de Agosto del 2009 a las 13:27:20 0 Leído (611)

La historia  (o lo que conocemos de ella) ha sido escrita desde un lenguaje (que si bien es cierto todos manejamos y que precisamente por eso, nos parece democrático) olvidó desde sus inicios haber hecho partícipe de su elaboración, a la Mujer...O quizá sí la hizo partícipe, pero desde otra mirada....

 Y claro, si nos remontamos a "la historia" veremos que desde la creación de símbolos y del lenguaje como tal (que nació con la entrada del hommo sapiens a la cultura) es que se nos excluyó ( y nos auto-excluimos además) en la capacidad de nombrar, de escribir la historia.  Y es precisamente con el uso y desde este lenguaje, que comienza a escribirse sobre los cuerpos la idea de lo femenino y masculino, elaborándose una ritualidad que separó naturaleza de cultura. (basta recordar la primera revolución de la humanidad: La revolución agraria, o sea, el comienzo del patriarcado).

Desde la asociación judeo-cristiana y el mito bíblico de Adán y Eva, que reconoce en ella a la segunda mujer, y por lo tanto rescata desde la memoria a la casi desconocida Lilith(1) la primera mujer de Adán y creada en rigor bajo el mismo estatus ontológico que él, vemos como se origina el primer conflicto en la historia en torno a la relación de poder... una reafirmación de esto, lo encontramos en los innumerables mitos que existen alrededor del cuerpo femenino para explicarnos el castigo que se ha impuesto a la mujer por causa de alguna conducta considerada "inapropiada" por nuestros padres... ejemplo de ello lo enocntramos en  los: Cubeo/Tukanos de Colombia, el pueblo tukano de Yuruparí (los anan, los uanano, los witoto, tikuna), los Munduruku de Brazil, de Tierra del fuego: los Yamana, los Yagan y los Selk’nam.[2].

Recordemos ahora el mito bíblico y volvamos al Génesis:
 ¿No fue acaso por la desobediencia femenina que la humanidad entera fue castigada? 
Si nos detenemos en esto un segundo, nos damos cuenta inmediatamente que esa “desobediencia llena de culpabilidad”  tenía que ver con querer acceder al conocimiento, al sentido, al saber....

citas:[1]Basándose en el alfabeto de Ben Sirá, del siglo X, el mitólogo Robert Graves relata que la primera mujer de Adán, no fue Eva, sino Lilith: “Dios creó a Lilith, la primera mujer de Adán, salvo que utilizó inmundicia y sedimento en lugar de polvo puro”. Sin embargo, tomado de otra fuente, el Yalqut Reubeni; Graves nos aporta otro relato: Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues él cuando quería intimar, Lilith se negaba por considerar que la postura recostada que él exigía era ofensiva, explicándose de esta forma un conflicto en relación al poder. (V.t. isisweb.com.ar/lilith.htm)Su nombre, corresponde a la Lamia de los griegos, la Brunilda de los nibelungos. Para otros, tiene origen en un demonio asirio-babilónico llamado Lilit ó Lila. Etimológicamente viene del hebreo Layil, que significa noche. Diversas culturas la han asociado con la “cara oculta” del ser (el inconsciente) y desde el punto de vista antropológico, su situación de primera mujer antes del nacimiento de Eva, la presenta como un ser previo a la adquisición de la conciencia humana. Un relato de Primo Levi, nos recuerda que Lilith fue la amante del mismo Dios Creador y que vivió en el mar rojo, comandando una corte de demonios. Otra tradición nos afirma que Samael, el ángel caído, se convierte en pareja de Lilith, e incluso que juntos seducen a Eva para que engendre a Caín.Asimismo en la Cábala, también se afirma que Lilith fue la primera mujer y creada a igual tiempo que Adán, es decir, tenía su mismo estatus ontológico.El nombre de Lilith sólo una vez es mencionada en la Biblia de Jerusalén, en Job. Además de la vaga alusión que se le hace en Isaías 34,14.
[2] Numerosos mitos explican el castigo femenino, por consecuencia de alguna conducta inapropiada, en concordancia con la realidad económica y social, además del papel que la mujer empieza a jugar en la sociedad. Todos ellos cuentan del tiempo lejano en que las mujeres eran dominantes y ejercieron el poder antes de ser castigadas: “En un principio se cuenta que las mujeres eran las únicas poseedoras del arte mágico”. Entre los Onas de Tierra del Fuego, por ejemplo, está la idea de la leyenda del origen de la logia o hain de la sociedad secreta de los hombres. Estas sociedades ya patriarcales tienen fiestas en las que realizan ritos de adolescencia “la Kina”, ceremonias de tendencia antifemenina, donde danzan con máscaras, mientras atemorizan a las mujeres obligándolas a tener un comportamiento aceptable, al tiempo que les recuerdan la superioridad de los varones. Esto en oposición a los ritos que realizaban las mujeres cuando eran ellas quienes tenían el poder absoluto, que subordinaban a los varones y los mantenían bajo el miedo y la sumisión.

Nota: esta propuesta pertenece a un proyecto de Arte de acción, llamado del mismo nombre: "Matria" y  nació desde la lectura del texto "identidad de género, igualdad y entramado de poder" de la profesora Sonia Montecino Aguirre, Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Chile .

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