Añoro as pisadas que deixabas na miña alma

20 de Mayo del 2010 a las 21:20:59 0 Leído (501)



Añoro as pisadas que deixabas na
miña alma tan necesitada de caricias
tenras e delicadas naqueles días nos
que nos daba por ser infieles os 
compromisos adquiridos na  subasta
pública do destino.

Añoro as conversas de linguas prohibidas,
de nacionalismos, de rexímenes axfisiantes,
de liberdades truncadas por  políticos enanos
frustrados e débiles crendose deuses
hormonados polo poder.
Conversas sobre a nosa terra verde e rica,
oscura e triste....... e sin embargo tan
morriñenta e agarimosa.

Añoro aquelas volvoretas no estomago
cando se falaba de tí,,.. sabendo que
eras o meu amante dos días tristes,
gardando o segredo que me facía
sentir especial, pletórica de sentimentos
se sin embargo tan culpable.

Añoro aquelas risotadas que nos
botabamos falando da xuventude
xa media perdida, onde case todo
estaba permitido, as enchentas de
viño, as festas por celebrar, os 
maratons en pro da nosa lingua,
as manifestacions para botar fora
os iankis, os amigos.........tantas
e tantas cousas que nos facían
felices antaño.

Añoro os bicos de despedida
tristes, calados, tenros, culpables,
silenciosos e pausados, dubidando
si serían os últimos bicos entre 
dous amantes separados polo
cruel destino de vellas e precipitadas
decisions.

Galicia abril do 2010

O tempo pasa, lento e despiadado, deixando pisadas profundas que a nosa mente segue con entusiasmo e o mesmo tempo con añoranza.


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Añoro la huellas que dejabas en mi 
alma tan necesitada de caricias
tiernas y delicadas en aquellos días
en los que nos apetecia ser infieles
a los compromisos adquiridos en la 
subasta pública del destino.

Añoro las conversaciones sobre
lenguas prohibidas, de nacionalismos,
de regímenes axfisiantes, de libertades
truncadas por políticos enanos, frustados
y débiles creyedose dioses hormonados
por el poder.
Conversaciones sobre nuestra tierra,
verde y rica, oscura y triste....... y sin
embargo tan echada de menos y 
acojedora.

Añoro aquellas mariposas en el 
estomago cuando se hablaba de
tí.......sabiendo que eras mi amante
de los días tristes, guardando el 
secreto que  me hacía sentir especial,
pletórica de sentimientos y sin embargo
tan culpable.

Añoro aquellas risotadas que nos
echabamos hablando de la juventud
ya media perdida, donde casi todo
estaba permitido, las borracheras
de vino, las fiestas por celebrar, los
maratones en honor a nuestra lengua, 
las manifestaciones par echar fuera a 
los yankis, los amigos........ tantas y 
tantas cosas que nos hacían felices
antaño.

Añoro los besos de despedida,
tristes, callados, tiernos, culpables, 
silenciosos y pausados, dudando
si serían los últimos besos entre
dos amantes separados por el
cruel destino de viejas y precipitadas
decisiones.

Galicia, abril del 2010

El tiempo pasa, lento y despiadado dejando huellas profundas que nuestra mente sigue con 
entusiasmo y al mismo tiempo con añoranza.

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