Bailando na oscuridade

08 de Diciembre del 2010 a las 12:34:23 0 Leído (484)

Bailando na oscuridade nunha 
habitación chea de arcos da vella,
onde sólo vexa os teus ollos e sinta
as tuas mans, sería feliz coma neses
ratiños de felicidade efímera que as 
veces pasa polos nosos miolos
idealistas, soñadores e irreales.

Imaxinando co mundo e todos os
seres co habitan son por un momento
felices coma nos, desterrariamos a
fame, as inxusticias, os abusos, a vergoña,
a mentira, a envídia, a marxinación e todos
os malos sentimentos, convertendo o noso
baile nunha especie de ritual máxico.

Susurrariache palabras de amor no 
idioma que tí elixiras, palabras feitas
a medida dos nosos sentimentos,
palabras que se convertiran en 
carícias feitas exclusivamente
para as nosas almas solitarias
e doentes cando se alonxan.

Escoitariamos esas melodias que
tanto nos gustan os seres sensibles
e enamorados, esas melodias sensibleiras
e tan manidas, pero sempre tan deliciosas
que falan de dous seres unidos por un 
mesmo sentimento que todos deron en
chamar amor, atracción, filing , química
ou cómo queira que se chame.

Abrazadiños os nosos corpos con medo
a sair de ese soño, a soltarnos para
volver a realidade das vidas cotias
que levan implícitas todas as vicisitudes
e obligacions ás que estamos sometidos
os que queremos seguir vivindo.

Agochadiños nos nosos peitos a incertidume
á perdida desa felicidade efímera e pasaxeira
pero tan emocionante, acolledora e íntima
polo ílicito dos nosos soños.
Máis ainda paga a pena seguir soñando
que bailo contigo nunha habitación escura
chea de arcos da vella iluminando os 
nosos ollos.

Galicia, novenbro do 2010

As veces preguntome por qué ó ser humano soña tanto, quizais sexa para
encher as suas vidas, para encher ese vacío emocional no que as veces nos
vemos inmersos e non sabemos cómo colmar.

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Bailando en la oscuridad

Bailando en la oscuridad en una
habitación llena de arcos iris
donde sólo vea tus ojos y sienta
tus manos, sería feliz, cómo en
esos ratitos de felicidad efímera
que a veces pasa por nuestros cerebros
idealistas, soñadores e irreales.

Imaginando que el mundo y todos
los seres que lo habitan, son
por un momento felices cómo nosotros,
desterrariamos el hambre, las injusticias,
los abusos, la verguenza, la mentira,
la marginación y todos los malos sentimientos
convirtiendo nuestro bailes en una especie
de ritual mágico.

Te susurraría palabras de amor
en el idioma que tu eligieses
palabras hechas a la medida de
nuestros sentimientos, palabras
que se convertirian en caricias
hechas exclusivamente para nuestras
almas solitarias y dolientes cuando
se alejan.

Escuchariamos esas melodias que
tanto nos gustan a los seres sensibles
y enamorados, esas melodias sensibleras
y tan manidas, pero siempre tan deliciosas
que hablan de dos seres unidos por un
mismo sentimiento que tosos diereon
en llamar amor, atraccción, filing,
química, o cómo quiera que se llame.

Abrazados nuestros cuerpos, con miedo
a salir de ese sueño, a soltarnos para
volver a la realidad de nuestras vidas
cotidianas que llevan implicitas todas
las vicisitudes y obligaciones a las
que estamos sometidos los que queremos
seguir viviendo en ella.

Escondidos en nuestros pechos la
incertudumbre a la perdida de esa
felicidad efímera y pasajera, pero
tan emocionante, acojedora e íntima
por lo ilícito de nuestros sueños.
Pero aún vale la pena seguir soñando
que bailo contigo en una habitacíón
oscura llena de arcos iris iluminando
nuestros ojos.

Galicia, Noviembre del 2010

A veces me pregunto por qué el ser humano sueña tanto, quizas sea para llenar sus vidas, para llenar
ese vacío emocional en el que a veces nos vemos inmersos y no sabemos cómo llenar.

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