EL.
								
				11 de Septiembre del 2010 a las 13:16:12 0 Leído (739)
				
				Aquella tarde caracolas de mar volaban por el espacio, horas tempranas nos avisan 
Al día siguiente el aire sopla de levante, moviendo velas múltiples en el horizonte del agua. 
Alto como una torre va Miguelillo por la playa, observa con ojos vidriaos la esperanza 
Altanero como una espada y fibroso, camina con pisadas firme sin voz ni palabra 
Alguien le dijo al otro lado del océano hay una muralla, llena de enormes piedras 
Altas como una torre fuerte y gruesa sin ventana. 
Aleteaba con sus manos el loco de madrugada, sus manos giraban alrededor de su cuerpo como un paraguas. 
Alas de un pensador lleno de vida sin vida sin esperanza, como el loco de Picasso 
Desnudo y orinado mojado hasta los pies descalzo. 
Al Dios de los vencidos, un desafío honrado. 
Moviendo el Universo plateado.  Piedehierro.
				
								
							
				
				
				
				
				
				
					
				
				
					
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