Láminas Rechazadas.

02 de Abril del 2007 a las 12:37:23 0 Leído (509)

‘LÁMINAS RECHAZADAS


Hoy he venido triste del quiosco donde recojo la prensa cada día. Cuando me marchaba, la señora me llama a gritos: “¡Rafael, Rafael!, ¿usted quería esto verdad?” Eran láminas de papel, porque le tengo dicho que me guarde todo lo que tira, ya sea cartón, sobres, láminas de propaganda, etc. Ella sabe que yo las empleo para mi creatividad, soy un creativo ahorrador y no me gusta que con lo que se tira se maltrate al planeta. Ya saben, bosques, talas indiscriminadas. Algunas veces hablo con ella y nos contamos que el mundo sería mejor si todos fuéramos más responsables sobre todo lo que nos rodea. Y ella con su sabiduría popular y su ignorancia en el arte me dice: “¿Pero usted de ahí puede sacar algo?” Alguna vez para demostrarle que sí le he llevado algún dibujo o tintas realizadas sobre lo que ella me da y algunas veces tira. “¿Pues sabe usted que me gusta esto? No lo entiendo pero me gusta”, me dice ella. Le digo que pintores famosos lo emplearon antes que yo. Yo solo me limito a hacer lo mismo que ellos, reciclar el material. Así contribuimos a la economía convirtiéndolo en algo positivo y de paso ahorramos, que no están los tiempos para tirar nada. Todo esto, y vuelvo a mi tristeza, eran las láminas que esta mañana me daba. Eran láminas que un periódico de nuestra tierra lanza conjuntamente con la Diputación y Caja Badajoz para promocionarlo, cosa que me parece estupendo. Una treintena de ese material, que según ella fueron rechazadas por sus clientes, que solo se llevaron el periódico, y eso que eran gratis. Esto demuestra que Extremadura y sus instituciones públicas como privadas se están equivocando de cómo educar un pueblo en las artes plásticas. Una vez me contaron ésta anécdota: Un empleado de la seguridad social, concretamente del Infanta Cristina, rechazó una litografía de Eduardo Naranjo, que hace un hiperrealismo total, por no gustarle la dichosa lámina. Algo está fallando. Naranjo regaló, según me dijeron, su obra en agradecimiento por atender a su padre enfermo en ese hospital. Estas cosas no deberían ocurrir, vuelvo a repetir. Ya les dije en otra ocasión que el dinero de cultura está mal repartido. Eduquemos a los extremeños en el arte, haciendo exposiciones que entiendan, con charlas y conferencias con entendidos y críticos de arte. No les demos las vanguardias de golpe, como está ocurriendo en estos últimos años. Exposiciones de arte conceptual. Proyectos abstractos audiovisuales e instalaciones, sin ninguna explicación al respecto sobre el tema. Gastemos el dinero del contribuyente con racionalidad y demos a nuestro pueblo lo que demanda la mayoría. Una vez asimilado la primera parte, pasaremos a la segunda. Somos una de las comunidades más pobres del país. Nuestras prioridades no están en las artes de vanguardia y tampoco regalando ordenadores, imitando con este hecho a otras comunidades ricas. Nosotros, por desgracia, somos pobres. Pasemos con urgencia a solucionar este problema y el de la educación en todos los campos. Se muy bien que seré criticado por los que disfrutan de los beneficios del “tinglado” actual. Otros lo saben y callan. Yo lo sigo diciendo, intento desenmascarar un poco el funcionamiento del llamado grupo plástico promocionado oficialmente extremeño. De todas maneras, esperemos un milagro. No todo lo que se promociona es bueno, pero que se realice lo más pronto posible, para que hechos como estos no sucedan. El arte es un sentimiento, expresión nata del ser humano, desde el tiempo en que la mente del ser fue inteligente. Todos, todos creamos, pero solo unos pocos son los contemplados. No todos los que exponen son buenos y “Triunfan”. El creativo que no puede mostrar su obra, sufre el desconsuelo de la marginación, minimizando nuestros proyectos, entre los que me encuentro. Nos topamos con el Muro de los Técnicos, Críticos y Políticos. Que nos destrozan artísticamente, los fuertes seguimos creando y los más débiles mueren plásticamente. Para que remonte mi tristeza, nacen estos versos: Tu cabeza bien alta, la imaginación vuele, y pósate en el vergel de vida, con tolerancia y amor se camina, hasta donde nos lleve libres.

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