Enrique Monge pone letra a la emigración de Juanma Tapia.

25 de Abril del 2009 a las 20:00:09 0 Leído (791)

Enrique Monge pone letra a la serie "Emigración. Pelillos a la mar" de Juanma Tapia.

"Emigración. Pelillos a la mar" es una serie de pintura digital en torno a la emigración, a los sinnombre, a los sinpapeles y en torno a toda esa injusticia justificada desde el norte... pelilos a la mar!

Cada obra de la serie denuncia la situación de las personas sometidas a la emigración salvaje, que sin duda está orquestada, organizada y amparada desde el norte. Los títulos de las obras también intentan, desde la ironía, criticar esa situación.

Ahora Enrique Monge pone letra a esta denuncia a través de unos versos que en breve verán la luz en un libro cuyo título no podía se otro que  "Emigración. Pelillos a la mar". 

Reproducimos aquí alguno de los versos que compondrán el libro:

Anorexia A: Se van de su tierra porque quieren

Asumo el silencio
de sus miradas
y presumo
el frío
de su desnudo,
que quiero
arribar mi negro luto
a la oscura esperanza
de su mañana.

Al pasar la barca me dijo el barquero las niñas bonitas no pagan dinero

¿Qué miran?,
si cuando miran
no veo,
si cuando penan
no siento
y cuando lloran
no estoy.
¿Qué escucho?
si cuando piden
me voy,
cuando sangran
me miento
y cuando mueren
Amén.

En el norte no se llora

De blanco y de negro
se cubre mi cuerpo,
de blanco y de negro
como mi huerto;
que lloro mi hambre
y sueño mi cielo,
que exigo mi vida
y regalo mi miedo.

En el sur también enfría por la noche

En mis sueños
aparecen
mis desvelos
y entonces, velo,
y velo en la noche
y en el día, velo,
que sus rostros
y mis noches
son de profundo negro.

Anorexia D

¿Qué raíces
avalan mi cuerpo
que sostiene
el hambre herida?
¿Qué muerte
llora mi espera
a mi mano asida?,
si espero más
a mi muerte
que mantener
a mi vida.

Mi RoPa está en casa

Del canto
de un coro
nace mi
tenue alarido,
que sus gritos
de silencio,
ahogan
mi llanto herido.

Anorexia C: Además quieren que la SS se haga cargo

Cuando lloro,
lloro hacia dentro
perfilando el volumen
de su frío cuerpo.
Cuando río,
río hacia afuera
olividando la imagen
que me blasfema.
Y en silencio
sangro mi pena
sin valor ni coraje
para rasgar las vendas
que cubren mis ojos
y mis carnes laceran.

Y llegaron a la playa

Y llegaron a las playas...,
eructando los terribles
pálpitos de su vida.
Y llegaron...
hilvanando un aliento
que perdían.
Y llegaron...,
flotando
en los sueños imposibles
de montañas de mentiras,
de vergeles invisibles,
de políticas prohibidas.
Y llegaron a la playa...,
preñados de esperanza,
pero sin vida.

En el sur nos les hace falta ninguna manta

Su mirada de miedo
frente al mar azul
del cielo,
que se abrasa
su cuerpo
y se despierta
su celo,
que se consume
su fuego
y que se apaga
su sueño.

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