Rozar tu piel era un río que siempre me llevaba al mar.

Rugio en la noche algo desconocido.
Recuerdo vidas ahogadas, niños llorando.
Ruego por esas madres luchadoras.
Ruidosos, rotundos pensamientos de ruptura.
Rugio en la noche algo descontrolado.
Recuerdo la voz del silencio, nadie descansaba.
Ruego por esos padres valientes.
Ruidosos y rotundos sentimientos de miedo.

Imagino que el cielo tiene derecho a llorar,
Imagino que la tierra a beber sus lágrimas
y serán las mismas que regarán los campos y darán vida.

Inundado de sentimientos necesito un cauce
Intento que las palabras curen heridas convertidas en poesías.
Imagen fotografía del desastre.

Inocentes somos como naturaleza,
Innegable su fuerza.
Inmóvil por un segundo,
Inquieto una eternidad.

Inmerso en el conocimiento.
Imagino que tu aprenderás
Y sabrás comunicar el beneficio
Injusto pero necesario del dolor.

Inocente era ayer,
Innegable es la madurez.
Inmóvil por dos segundos
sereno por una eternidad.

Inmerso en el océano,
Respiro aún más.
Amada mía, madre mía.
Todo es calma Ya.

Manuel Mata Gil
Psicólogo y artista.