Biografia
NUEVAS EXPRESIONES.
Francisco R. Sánchez, Sánchez para los que le conocen, es el pintor expresionista de los más significativo , más hondo y herido, de Extremadura. Drama y juego, cada uno a su guisa.
La muestra volcánica de Sánchez que tenemos delante, es una dde las más atormentada en lo personal y de las más pródigas en lo estético de cuantas ha realizado . Las forma y la carga conceptual pierden protagonismo para dar paso a un magma expresionista de inifinitos colores, ante el cual es necesario guardar silencio.
El paisaje de Sánchez está preñado de soledad, nunca hay nadie. Sin embargo, es un paisaje profundamente antropomórfico que expresa el rostro de la existencia humana con su ajuar y su alfoz; es un paisaje que siente, que tiene ojos y aliento, con su pena y su vacío, con su energía y su hastio.
Los misterios de la belleza, a más de un siglo de distancia, reverberan en la obra de Sánchez a los dos grandes expresionistas alemanes de El Puente: Franz MARC con los Establos y el Mandril (1913) y August MACKE con muchachas bañándose con ciudad al fondo (1913).
La pintura se Sánchez es arrolladora; no se sabe si te arrolla su pena y su drama, o te inunda su lava incandescente. No se puede permanecer indiferente ante ella, o dejas que te envuelva su herida, o mejor huir de ella para que no te hagan daño sus olas. No es saldo escaso.
Abdón Moreno.
Francisco R. Sánchez, Sánchez para los que le conocen, es el pintor expresionista de los más significativo , más hondo y herido, de Extremadura. Drama y juego, cada uno a su guisa.
La muestra volcánica de Sánchez que tenemos delante, es una dde las más atormentada en lo personal y de las más pródigas en lo estético de cuantas ha realizado . Las forma y la carga conceptual pierden protagonismo para dar paso a un magma expresionista de inifinitos colores, ante el cual es necesario guardar silencio.
El paisaje de Sánchez está preñado de soledad, nunca hay nadie. Sin embargo, es un paisaje profundamente antropomórfico que expresa el rostro de la existencia humana con su ajuar y su alfoz; es un paisaje que siente, que tiene ojos y aliento, con su pena y su vacío, con su energía y su hastio.
Los misterios de la belleza, a más de un siglo de distancia, reverberan en la obra de Sánchez a los dos grandes expresionistas alemanes de El Puente: Franz MARC con los Establos y el Mandril (1913) y August MACKE con muchachas bañándose con ciudad al fondo (1913).
La pintura se Sánchez es arrolladora; no se sabe si te arrolla su pena y su drama, o te inunda su lava incandescente. No se puede permanecer indiferente ante ella, o dejas que te envuelva su herida, o mejor huir de ella para que no te hagan daño sus olas. No es saldo escaso.
Abdón Moreno.