Ángel Cabel realiza su nueva colección en la que el artista ayamontino a través de sus pinceladas cortas y directas consigue dar luz y color a su obra. Con su nueva creación, Cabel exterioriza un universo ávido de innovación en el que lo corriente llega a los ojos de una forma nada corriente, en el que el pintor avanza en su pretensión de investigar la pintura, en el que la vanguardia adquiere un nuevo sentido, adaptándose de manera magistral a unos tiempos en los que, a veces, da la sensación de que ya todo está contado. Pero la nueva composición de Cabel sabe beber de todo lo creado para ofrecer un generoso intento de engrandecer la pintura. Inspirado en su excelsa imaginación, juega con el movimiento de las pinceladas que crean las formas con el poder del color, para situarse en un impresionismo avanzado cargado de sensaciones, expresiones, estética, mensaje… Belleza… La investigación de las formas, el convencimiento sobre las posibilidades ilimitadas de la creación pictórica, y, sobre todo, la capacidad de contar a través del avance en el uso del color, hace que la nueva creación de Cabel nos traiga a los ojos de todos un universo simbólico marcado por la fuerza de un color que no sólo sabe definir y comunicar, sino también transmitir el optimismo, ilusión y alegría que la pintura ha de saber trasladarnos, más que nunca en una época en la que, aunque parezca que todo está inventado y permitido, hay cabida para seguir confiando en la magia del descubrimiento pictórico.