Biografia
Flavio Galván, personajes y simbolismo de reminiscencias pop
El creador argentino Flavio Galván, nacido en Córdoba (Argentina), muralista y pintor, cuando crea en la disciplina pictórica sus personajes están nutridos de la fuerza de lo mural, parecen colosos, actores de un discurso que no tiene más motivo que el seguir viviendo. Los representa en actitudes cotidianas, en expresiones del momento, como queriendo conceptualizarlos tal como son, con toda su simplicidad y sensibilidad. Mujer que sonríe, personaje que mira a través de los prismáticos, rostro contraído de hombre que piensa o mujer ardiente de deseo con lirio en la mano. Inocencia, brusquedad, atisbos de brutalidad, chulería disfrazada de distanciamiento de la comunicación tras las gafas oscuras.
Mirar y ser mirado. En efecto porque sus personajes miran, buscan una respuesta, esperan un acontecimiento o los provocan; pero también parece como si quisieran mirar al espectador, entrar en el otro mundo salirse de la pintura.
Emplea primeros planos, segmentando la composición cuando le interesa, buscando planos americanos, laterales, concibiendo la simbología de la idea a partir de los personajes, que presenta, a menudo, desnudos, como queriendo despojarles de la materia, para mostrarlos tal como son.
No abusa de los elementos iconográficos que los acompañan, pero cuando los incluye es para darles un determinado sentido, aunque su propio personaje, con la actitud adoptada, así lo describe. Es una doble intervención que hace que la composición se encuentre arropada.
Va en busca del detalle, profundizando en las zonas más expresivas del cuerpo humano, con incidencia en la cara, los ojos, como queriendo atraparnos en la dinámica del momento.
Cada segundo es fundamental, potencia una visión de las cosas desastrada o bien inmaterial. El resultado es que hay un cierto culto a la estética, buscando momentos, despojando de decoraciones superfluas a los personajes que intervienen en su pintura con la libertad de quien se sabe poseedor de una larga armonía interior. Pop, reminiscencias de una actitud irónica frente a lo estético, pero también culto al cuerpo, a la estética de los desnudos biológicamente bien formados, encauzando una visión de lo bello, a partir de lo circunstancial.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte
El creador argentino Flavio Galván, nacido en Córdoba (Argentina), muralista y pintor, cuando crea en la disciplina pictórica sus personajes están nutridos de la fuerza de lo mural, parecen colosos, actores de un discurso que no tiene más motivo que el seguir viviendo. Los representa en actitudes cotidianas, en expresiones del momento, como queriendo conceptualizarlos tal como son, con toda su simplicidad y sensibilidad. Mujer que sonríe, personaje que mira a través de los prismáticos, rostro contraído de hombre que piensa o mujer ardiente de deseo con lirio en la mano. Inocencia, brusquedad, atisbos de brutalidad, chulería disfrazada de distanciamiento de la comunicación tras las gafas oscuras.
Mirar y ser mirado. En efecto porque sus personajes miran, buscan una respuesta, esperan un acontecimiento o los provocan; pero también parece como si quisieran mirar al espectador, entrar en el otro mundo salirse de la pintura.
Emplea primeros planos, segmentando la composición cuando le interesa, buscando planos americanos, laterales, concibiendo la simbología de la idea a partir de los personajes, que presenta, a menudo, desnudos, como queriendo despojarles de la materia, para mostrarlos tal como son.
No abusa de los elementos iconográficos que los acompañan, pero cuando los incluye es para darles un determinado sentido, aunque su propio personaje, con la actitud adoptada, así lo describe. Es una doble intervención que hace que la composición se encuentre arropada.
Va en busca del detalle, profundizando en las zonas más expresivas del cuerpo humano, con incidencia en la cara, los ojos, como queriendo atraparnos en la dinámica del momento.
Cada segundo es fundamental, potencia una visión de las cosas desastrada o bien inmaterial. El resultado es que hay un cierto culto a la estética, buscando momentos, despojando de decoraciones superfluas a los personajes que intervienen en su pintura con la libertad de quien se sabe poseedor de una larga armonía interior. Pop, reminiscencias de una actitud irónica frente a lo estético, pero también culto al cuerpo, a la estética de los desnudos biológicamente bien formados, encauzando una visión de lo bello, a partir de lo circunstancial.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte