Obra: “Vuelvo al Patillal” (curaduría) Yarime Lobo Baute
24 de Junio del 2025 a las 19:59:20 0 Leído (3)
Descripción Curatorial: “Vuelvo al Patillal” de Yarime Lobo Baute
(Inspirada en el estilo nostálgico y narrativo de Germano Celant)
“Vuelvo al Patillal”, una evocación íntima de la serie AMAR-Te de Yarime Lobo Baute, se alza como un retorno poético a las raíces, inspirada en 2024 y contemplada en el eterno presente. Con dimensiones de 35 cm por 25 cm, esta obra, creada con una técnica mixta de plumones y colores, encapsula la memoria y el anhelo de un lugar emblemático, resonando con el estilo de Germano Celant, quien celebraba el arte como un archivo de experiencias personales y colectivas.
Autora de un legado que abarca mosaicos, murales y lienzos reciclados, Lobo Baute transforma aquí el lienzo en un mapa emocional, conectando su amor por el vallenato y la cultura de Valledupar con una narrativa profundamente arraigada, destacando la fruta patilla como un símbolo central.
La superficie, likely un papel o cartulina, se convierte en un terreno de nostalgia donde los plumones delinean con precisión figuras que sugieren el paisaje del Patillal —casas de bahareque, árboles de mango, siluetas danzantes— mientras los colores, en tonos terrosos como ocres, verdes suaves y rojos cálidos, evocan la tierra y el calor de la infancia.
La patilla, con su vibrante verde y su pulpa jugosa en tonos rosados o rojizos, resalta como un ícono de abundancia y sabor, trazada con plumones que definen su forma redondeada y colores que sugieren su frescura, reminiscentes de las naturalezas muertas de Giuseppe Arcimboldo, donde los frutos narran historias. La técnica mixta permite un juego de texturas, con plumones detallando las semillas o la cáscara y colores difuminados que evocan la brisa o el polvo del camino, evocando las obras de Anselm Kiefer, donde la memoria se entrelaza con lo material.
La escala modesta de 35 x 25 cm invita a un acercamiento íntimo, como si se tratara de un diario visual.
Enmarcada, esta pieza se transforma en un relicario de identidad, un portal a la tierra natal de Rafael Escalona, donde la patilla se erige como un homenaje al sustento y la tradición vallenata. Parte de la serie AMAR-Te, “Vuelvo al Patillal” (2024) refleja la capacidad de Lobo Baute para convertir el amor —a un lugar, a una fruta, a una cultura— en un acto de resistencia cultural. Inspirada por su conexión con el Patillal, esta obra no solo narra un regreso físico, sino un viaje interior, un testimonio del arte como vínculo entre el pasado y el presente en la obra de Yarime Lobo Baute.