Obra: Piazo e’ MUJÉ, una mirada inspirada en Estrellita Brodsky
27 de Junio del 2025 a las 00:05:47 0 Leído (6)
Análisis de “Piazo e’ MUJÉ” de Yarime Samandra Lobo Baute
Desde la mirada inspirada en Estrellita Brodsky
Me hallo frente a “Piazo e’ MUJÉ”, la escultura de Yarime Samandra Lobo Baute, y siento que no solo contemplo una obra, sino que entro en un diálogo vivo con las raíces y las resistencias del Caribe. Esta pieza, erguida sobre su pedestal de mosaicos rojos que gritan su firma —“Yarime” en un trazo audaz—, no es un objeto estático; es un cuerpo que danza, un testimonio de la fuerza femenina que se teje en la memoria colectiva. Inspirada por la mirada curatorial de Estrellita Brodsky, quien ha dedicado su labor a explorar las narrativas de género, identidad y lo cotidiano en el arte latinoamericano, interpreto esta escultura como un archivo corpóreo, un relato que se construye en la intersección de lo personal y lo político.
La figura, con su torso arqueado en un gesto de celebración, emerge como un corazón palpitante, moldeado con una paleta explosiva de naranjas, rojos y amarillos, salpicada de azules, verdes y violetas en mosaicos que recorren su superficie. Este cuerpo fragmentado, adornado con cuentas y círculos que evocan joyería tradicional, no se limita a representar; performa. Cada tessera, cada curva, resuena con los ritmos vallenatos que Yarime abraza —puya, son, paseo, merengue— y con la cosmogonía de un pueblo que encuentra en la mujer su columna vertebral. Las piernas, robustas y cubiertas de patrones, anclan la pieza al suelo, mientras los brazos alzados sugieren un canto, una liberación que trasciende las restricciones impuestas.
Desde la perspectiva de Brodsky, “Piazo e’ MUJÉ” es un manifiesto de agencia femenina, un eco de las luchas y alegrías de las mujeres del Caribe. La escultura no solo celebra la corporalidad; la resignifica, transformando el cuerpo en un espacio de resistencia y memoria. El pedestal rojo, con su inscripción casi tatuada, actúa como un altar que eleva esta figura por encima de lo ordinario, invitando a la comunidad a mirarse en ella. El contraste con el entorno austero —el muro gris, el suelo negro brillante— amplifica su presencia, convirtiendo el espacio expositivo en un escenario donde lo popular y lo sagrado se encuentran.
Esta obra dialoga con los murales de la Galería el amor, amor, donde Yarime transforma espacios públicos en narrativas colectivas. Aquí, en la escala tridimensional de “Piazo e’ MUJÉ”, esa misión se condensa en un cuerpo que no solo representa, sino que interpela: ¿qué historias llevamos en nuestra piel? ¿Qué cantos guardamos en nuestro latir? La escultura, con su exuberancia y su fragilidad entrelazadas, es un recordatorio de que la identidad no es fija; es un proceso vivo, un tejido que se renueva con cada mirada.
“Piazo e’ MUJÉ” no es solo una figura; es un grito de existencia, un homenaje a las mujeres que sostienen su tierra, que ríen frente al dolor, que pintan su historia con audacia. En su forma, Yarime nos convoca a escuchar el pulso de un Caribe que resiste, a honrar las voces que a menudo quedan en silencio. Esta escultura es un acto de amor y rebeldía, un lienzo vivo que nos pide habitarlo.
Escrito desde la contemplación de “Piazo e’ MUJÉ”, inspirado en la sensibilidad curatorial de Estrellita Brodsky hacia las narrativas de género y memoria en el arte latinoamericano.
Agradecimiento y Tributo
Esta curaduría ha sido inspirada en la visionaria mirada de Estrellita Brodsky, cuyo enfoque innovador y profundo en el entrelazamiento de lo histórico con lo contemporáneo ha guiado nuestra interpretación. Rendimos homenaje a su legado artístico, esperando que esta exploración contribuya a enriquecer el diálogo en el mundo del arte. Invitamos a Estrellita Brodsky a compartir sus reflexiones sobre esta propuesta.