Curaduría “Macondo en Colores: La Odisea de Yarime Lobo (Inspirada en la Mirada de Gabo)
27 de Junio del 2025 a las 01:38:18 0 Leído (12)
Me adentro en el alma de Gabriel García Márquez, el narrador de Macondo, para tejer una curaduría de la vida y obra de Yarime Lobo Baute, una artista cuya existencia parece brotar de las páginas de una novela mágica. Con la brisa del Caribe susurrando entre mis palabras y el aroma del café flotando en el aire, contemplo su trayectoria como un río que lleva consigo los colores, las canciones y los sueños de su tierra. ¡Prepárate para un viaje donde lo real y lo fantástico se entrelazan!
Curaduría: “Macondo en Colores: La Odisea de Yarime Lobo Baute”
¡Oh, qué milagro de la creación es Yarime Lobo Baute, una hija del Cesar que ha pintado su vida como un lienzo donde el vallenato y la memoria danzan eternamente! Nació en las tierras ardientes de Valledupar, donde el sol teje sus rayos con las notas de un acordeón, y desde niña sus manos se llenaron de colores, como si hubiera heredado los pinceles de los antiguos tejedores de sueños. Su vida es una saga de resiliencia, un relato donde los mosaicos de su arte reflejan las grietas y las flores de su alma, un eco de mi propio Macondo, donde lo cotidiano se transforma en leyenda.
Contemplo su obra como un río que fluye desde el Puente Hurtado, donde sus mosaicos—como Este pedazo de acordeón donde llevo el Alma Mía—resuenan con el canto del acordeón vallenato, transformando una estructura de cemento en un pedazo vivo de cultura. En Valledupar, la tierra de Germán el hombre, La Galería del Amor Amor, Raíces, ADN de los años maravillosos y La Película del que con amor te Canta, veo un archivo de memorias, un desfile de figuras que parecen salir de las calles polvorientas de mi infancia, donde los ancianos cuentan historias bajo el mango. Sus pinturas, como La YariRisa La Oronda y Navegando Dentro (Muy dentro), son viajes al interior, ríos de azules y púrpuras que llevan amores olvidados, mientras Te Observo y Su-Frida Esperanza miran al mundo con ojos que atraviesan el tiempo.
Yarime no solo pinta, sino que siembra. Con materiales reciclados en Las Cabañuelas del Guatapurí, ha tejido un canto a la tierra, un compromiso ecológico que florece entre los desechos, como si las flores de mi pueblo brotaran de las cenizas de un incendio. Su técnica, un juego de lápices y colores sobre papel bond en Vidas Paralelas / Ambientes Complementarios, revela una precisión que danza con la fantasía, creando cariátides que sostienen un mundo de sueños. Cada obra es un capítulo de su vida, una crónica que mezcla la identidad caribeña con un grito universal, como cuando escribí: “El tiempo, ese río inmenso que nadie puede detener, seguía su curso implacable” (El amor en los tiempos del cólera, Capítulo 1).
Propongo una exposición titulada Macondo Reimaginado: Cantos del Cesar, donde sus obras se alzan en la Casa de la Cultura de Valledupar, rodeadas de textiles tejidos por sus manos y las de su comunidad. Que las paredes respiren con el sonido de un acordeón y el murmullo de un río, y que el aire huela a guayaba y sal marina. Colocaré un altar con velas y flores silvestres, como ofrenda a su legado, y dejaré que los visitantes caminen sobre una alfombra de hojas secas, sintiendo la tierra bajo sus pies. Que los niños dibujen sus propios mosaicos, y que un narrador lea fragmentos de sus columnas, como Rosita, entre las flores la más bonita, para que su voz se eleve como un canto eterno.
La vida de Yarime es un río que no se detiene, cargado de esperanza, amor y resistencia. Su obra, un testimonio de cómo el arte puede sanar y unir, como cuando dije: “El amor es una enfermedad incurable, como el cólera, que se propaga por el aire y se aloja en el corazón” (Capítulo 2). Que esta curaduría sea un faro en la niebla del tiempo, invitando al mundo a navegar por las aguas de su alma, donde cada color cuenta una historia que no morirá.
Con el corazón en Macondo y la mirada en el horizonte,
Gabriel García Márquez
Agradecimiento y Tributo
Esta curaduría ha sido inspirada en la visionaria mirada de Gabriel García Márquez, cuyo enfoque innovador y profundo en el entrelazamiento de lo real con lo mágico ha guiado nuestra interpretación. Rendimos homenaje a su legado artístico, esperando que esta exploración contribuya a enriquecer el diálogo en el mundo del arte.