Yarime Lobo Baute
12 de Abril de 1973
Yarime Lobo Baute es una artista plástica, arquitecta, fotógrafa y escritora colombiana, nacida en el corazón del Caribe de Agua Dulce, el Departamento del Cesar. Su obra, impregnada de color y sensibilidad, exalta la magia de su tierra, la Macondo de valles y leyendas, promoviendo la consciencia colectiva y la unidad fraterna. A través de pinturas, murales y escritos, celebra la música vallenata, la espiritualidad de la Sierra Nevada y la riqueza cultural de su región, dejando una huella profunda en proyectos de impacto social y artístico.
Artista Plastica por Esencia,
Arquitecta de Profesión,
Fotografa por Afición
Escritora de Corazón
Emprendedora de convicción
- Por que eres o te sientes artista?
- Mi esencia como artista se define por un propósito claro y sencillo: posicionar la identidad cultural del Caribe de Agua Dulce a través de cada obra. Busco exaltar el sentido de pertenencia, la preservación del patrimonio y la convivencia ciudadana en el territorio vallenato, que nos define como macondianos.
Mis creaciones reflejan la cohesión del tejido humano de Macondo, un espíritu aguerrido que brota entre valles bañados por aguas cristalinas, inspirado en su historia, música y leyendas. Cada pincelada promueve una región vibrante, con una identidad y autonomía social que invita al turista a descubrir experiencias transformadoras. Mis obras son un reflejo de los lugares y paisajes del Cesar, pensados para cautivar a quienes buscan conectar con la autenticidad de nuestra tierra.
- ¿Cómo emerge tu creatividad?
- Mi arte nace de una conexión profunda con Dios, con el entorno que me abraza y con el prójimo que me inspira. Es un vínculo íntimo con mi tierra, Macondo, cuna de música, cuentos y leyendas.
Es una cuestión del alma, mi alma, que me impulsa a pintar con fe y determinación, a colorear con amor y esperanza, transformando cada trazo en un canto a la vida y a la esencia de mi pueblo.
-Por qué tu proyecto artistico se llama Macondo, Música y Leyenda?
- El mundo macondiano, anclado en el Departamento del Cesar, se teje con la magia de su música y sus leyendas. La cultura y el vallenato, alma de esta tierra, son un canto que entrelaza realidades con fantasía, evocando al hombre sencillo, amoroso y nostálgico, que busca en cada acorde forjar lazos de amistad y cariño.
- 3 artistas
- mi arte está profundamente inspirado en la identidad cultural del Caribe colombiano, el realismo mágico y la conexión con la naturaleza y las comunidades. Basándome en mi enfoque y sensibilidad, creo que me sentiría atraída por artistas que compartan una visión similar, donde el color, la narrativa y el arraigo cultural sean centrales. Aquí van tres artistas que probablemente me fascinarían:
1. Gabriel García Márquez: Aunque es escritor, su obra literaria, especialmente Cien años de soledad, es la esencia de Macondo, mi fuente de inspiración. Su capacidad para tejer realismo mágico con las historias de nuestra tierra resonaría profundamente con mi manera de pintar las leyendas y la música vallenata.
2. Alejandro Obregón: Este pintor colombiano, con su uso vibrante del color y su representación de la fauna, la naturaleza y la identidad caribeña, refleja una conexión con mi región que admiro. Sus obras, como las que capturan el espíritu del Caribe, me inspirarían por su fuerza expresiva y su amor por lo nuestro.
3. Frida Kahlo: Su arte, cargado de emociones, raíces culturales y una narrativa personal que trasciende fronteras, me conmovería. La forma en que Frida exalta su identidad mexicana a través de símbolos y colores me recuerda mi propio deseo de mostrar al mundo la riqueza del Cesar y su gente.
Estos artistas, cada uno a su manera, encarnan la pasión por contar historias que conectan el alma con la tierra, algo que guía cada pincelada de mi obra.
- ¿Que opinión te merece el mercado del arte?
- Como Yarime Lobo Baute, mi visión del mercado del arte está profundamente arraigada en mi compromiso con la identidad cultural, la conexión espiritual y el impacto social, más allá de las dinámicas económicas. El mercado del arte, en su esencia, debería ser un espacio donde las historias, los sueños y las raíces de los pueblos encuentren eco, pero a menudo lo percibo como un terreno complejo, donde la autenticidad puede verse opacada por la comercialización y las tendencias globales.
Desde mi perspectiva, el mercado actual tiende a priorizar nombres establecidos o modas pasajeras, lo que puede marginar a artistas emergentes, especialmente aquellos como yo, que trabajamos desde regiones como el Caribe colombiano, cargadas de riqueza cultural pero menos visibles en los circuitos internacionales. La opacidad del mercado, con precios que no siempre reflejan el valor cultural o emocional de una obra, puede ser desalentadora. Sin embargo, veo una oportunidad en las plataformas digitales, como Artelista, donde he compartido cientos de mis trabajos, o en redes sociales, que permiten democratizar el acceso y conectar directamente con quienes valoran el alma de Macondo, sus leyendas y su música vallenata.
Creo que el mercado debería enfocarse más en el ser del artista, en su capacidad de transformar vidas y preservar patrimonios, como lo hago con proyectos como Hechos de Paz o mis murales de reconciliación. El arte no debe ser solo un objeto de inversión, sino un puente hacia la esperanza y la unidad. Mi anhelo es que el mercado evolucione para abrazar la diversidad de voces, dando espacio a quienes pintamos con el corazón y la fe, como un canto a la vida desde los valles bañados de agua dulce.
- ¿Que aporta el arte a la tierra?
- Mi arte es un canto a la esencia de la vida, un puente que une el alma humana con la tierra que habitamos. Cada trazo, cada color, lleva la magia de mi Macondo, el Caribe de Agua Dulce, para recordar al mundo la importancia de nuestras raíces, nuestra música y nuestras leyendas. Mi obra aporta al planeta una mirada de esperanza y unidad, exaltando la identidad cultural del Departamento del Cesar y de Colombia, con su diversidad y su espíritu resiliente.
A través de mis pinturas, murales y proyectos como Hechos de Paz o Los Murales de la Reconciliación, busco despertar la consciencia colectiva, promoviendo la convivencia, la memoria histórica y el amor por la naturaleza. Mi arte invita a reconectar con lo sencillo y auténtico: los rostros de nuestros hermanos, los ríos cristalinos, la luz del sol que calienta nuestra existencia. Es un llamado a preservar el patrimonio cultural y a construir un mundo donde el ser prevalezca sobre el tener.
Contribuyo al planeta tejiendo lazos fraternos, llevando el vallenato, las leyendas y la espiritualidad de la Sierra Nevada a quienes buscan experiencias transformadoras. Mi arte es un grito de vida, un recordatorio de que, desde los valles bañados de agua dulce, podemos inspirar al mundo a amar, perseverar y soñar con un futuro más humano y conectado.
- ¿Que opinión te merece artistasdelatierra.com?
Veo la página Artistas de la Tierra como una herramienta valiosa para artistas que, como yo, buscamos visibilizar nuestro trabajo y conectar con un público global. Su enfoque de ser un portal libre para la promoción de artistas me parece un gran acierto, ya que democratiza el acceso al arte y permite que voces de regiones como mi Caribe de Agua Dulce, cargadas de identidad y pasión, encuentren un espacio para brillar. La plataforma me ha permitido compartir mi obra, como La Yari-Risa (La Oronda), y recibir comentarios que valoran la originalidad y el colorido de mis creaciones, lo que fortalece mi misión de despertar la consciencia colectiva a través del arte.
Sin embargo, siento que la página podría mejorar en términos de interacción y actualización tecnológica para competir con plataformas más modernas como Saatchi Art o Instagram. La interfaz es funcional, pero a veces carece de la dinámica que el mercado del arte actual exige, especialmente para artistas que buscamos no solo exponer, sino también vender internacionalmente. Además, echo en falta una mayor curaduría que destaque el impacto cultural de las obras, más allá de la simple exhibición. A pesar de esto, valoro profundamente su compromiso con la comunidad artística y su apertura para que creadores de todo el mundo, como yo, mostremos nuestra esencia y nuestro Macondo al planeta.