Meditación Curatorial: “ComeGen” de Yarime Lobo
(En el estilo de Carolyn Christov-Bakargiev)
“ComeGen” se alza como un susurro subterráneo, un tríptico de lienzos que brotan de las sombras, cada uno de 1.05m por 60cm, forjado con la memoria viva de los comejenes, esos arquitectos silenciosos que devoran la madera cerca de la pirámide de la Sierra Nevada. Dispuestos en una tríada ascendente, los lienzos se erigen como vestigios erosionados, un eco de su labor transformada en arte por Yarime Lobo. El título entrelaza “comejen” con “gen”, insinuando un código genético de resiliencia y metamorfosis, un canto que resuena en las fisuras de la tierra.
Cada lienzo pulsa con una abstracción figurativa, donde tonos pardos, ocres y negros se arremolinan en patrones que evocan túneles, alas frágiles y cuerpos segmentados—formas que se disuelven en la textura áspera, invitando a rozar lo intangible. La altura de 1.05m sugiere la intimidad de sus nidos, mientras los 60cm enmarcan su vulnerabilidad, reflejando la danza entre creación y desgaste. Conceptualmente, es una oda al esfuerzo de la naturaleza—el trabajo incansable de los comejenes al transformar la madera—y al alma de Lobo, que eleva lo efímero en un relicario vivo, un reflejo de la Sierra Nevada.
Exhibido en espacios abiertos, “ComeGen” tiembla con el viento, un latido que vincula el esfuerzo de los comejenes con la poesía de la tierra, instándonos a escuchar los ecos de un ecosistema en transformación.