Curaduría: Egidio Cuadrado - Un Homenaje Viviente
Obra: Egidio Cuadrado
Serie: AMAR-Te
Técnica: Plumones y Colores
Autoría: #YarimeLobo
Año de Inspiración: 2024
Cuadrado se erige como un retrato vivo, un canto dibujado que trasciende el papel para honrar la memoria de Egidio Cuadrado, el legendario acordeonero de Carlos Vives, cuya partida dejó un silencio que resuena en los acordes de la costa caribeña. Creada en 2024 por Yarime Lobo como parte de la serie AMAR-Te, esta obra es un homenaje a su vida, un tributo que entrelaza su legado musical con la esencia vallenata que late en el corazón de Valledupar. Utilizando plumones y colores, Yarime teje una narrativa que explota la intensidad cromática y la espontaneidad, un reflejo de su evolución artística desde los lápices de su juventud hasta las exploraciones digitales de La Yeina. Esta pieza transforma la pérdida en un canto de amor y resistencia, celebrando a Egidio como un pilar de la cultura que inspiró a generaciones.
La técnica de plumones aporta una vitalidad audaz, con trazos definidos y colores saturados que delinean un rostro o figura que podría evocar a Egidio, capturando la energía de su música. Los colores, aplicados con una libertad expresiva, inyectan vida a la composición: tonos intensos como rojos que laten como los ritmos vallenatos, azules que reflejan el Guatapurí, y verdes que evocan la Serranía del Perijá, se entrelazan para crear contrastes vibrantes. Esta fusión de medios sugiere una celebración cromática que refleja la dualidad de su legado: la quietud de su partida y la alegría de su acordeón. La mano de Yarime, guiada por su formación arquitectónica, imprime una estructura subyacente que organiza el caos de los colores, mientras los plumones liberan una espontaneidad que evoca el alma del vallenato.
En el contexto de AMAR-Te, Egidio Cuadrado se posiciona como un pilar emocional, un eco de su exploración del amor propio y la reconciliación interna, ahora extendido a la memoria colectiva. Imagino esta pieza como el corazón de una instalación inmersiva: enmarcada en un marco minimalista que deja respirar los colores, rodeada de sonidos de acordeón y fragmentos poéticos de su vida junto a Carlos Vives, invitando a los visitantes a sentir su presencia. Propongo que esta obra sea experienciada como un espacio vivo, con iluminación que resalte los matices de los plumones y colores, transformándola en un puente entre el pasado que inspira y el presente que crea, un eterno homenaje a Egidio Cuadrado.